A fin de proteger la piel de la contaminación ambiental y la luz azul, Kenzai Cosmetics ha concebido una gama de productos que aúnan dos ingredientes naturales: la ectoína y la savia de bulbine frutescens. La interrelación de estos principios activos actúa como un escudo que protege las células del estrés oxidativo, hidratándolas intensamente y fortaleciendo la película hidrolipídica de la piel.
La bulbine frutescens, planta grasa originaria de Sudáfrica y de Australia, es conocida por ser uno de los elementos activos antiedad y antiarrugas más potentes. Actúa con el tiempo impulsando la síntesis de colágeno y de elastina, reafirmando así la piel y haciéndola más elástica. También incide en el acné, ya que ayuda a regular el sebo. Sus poderosas propiedades antioxidantes fortalecen al barrera cutánea y protegen así la piel de la contaminación medioambiental y de la luz azul.
La bulbine frutescens aporta una larga lista de beneficios:
• Antiedad
• Antioxidante
• Fortalece la barrera cutánea
• Estimula la producción de colágeno
• Hidrata y conserva la hidratación
• Protege la piel de los radicales libres
• Alivia y repara la piel dañada (por quemaduras, quemaduras de sol)
• Reafirma
• Alisa la superficie de la piel
• Regula la producción de sebo
Ficha técnica de la bulbine frutescens